En una reciente entrevista con Hyeri, la cantante Jennie de BLACKPINK compartió una emotiva reflexión sobre una inseguridad que tenía en el pasado, pero que ahora considera una de las cualidades que más ama de sí misma. La idos destacó la importancia de aceptarse tal y como somos, un mensaje lleno de positividad para sus seguidores.
Jennie confesó que en sus primeros años de carrera, comenzó a sentir inseguridad cuando algunos de sus fanáticos la llamaban «mandu», un término coreano que significa «bola de masa», en referencia a sus cachetes redondos. Aunque los seguidores no tenían la intención de hacerla sentir mal, las palabras comenzaron a afectarla, llevándola a preocuparse por la simetría de su rostro. Incluso llegó a intentar hacer que sus mejillas se vieran más delgadas, hundiéndolas con la esperanza de lograr una apariencia más estilizada.
Con el tiempo, Jennie logró superar esa inseguridad y se dio cuenta de algo fundamental: sus fans adoraban precisamente sus mejillas. La cantante descubrió que la forma de su rostro variaba según la temporada, lo que le hizo entender que, lejos de ser un defecto, sus cachetes redondos eran una característica que la hacía única. Hoy en día, Jennie ha aprendido a amar esa parte de sí misma y ahora se entristece cuando sus mejillas se ven más delgadas, ya que se han convertido en un rasgo de su identidad que valora profundamente.
Este testimonio de Jennie resalta un mensaje poderoso: aprender a amarse a uno mismo y aceptar nuestras características tal y como son. A lo largo de su carrera, ha demostrado que la verdadera confianza radica en abrazar lo que nos hace especiales, sin importar los estándares de belleza impuestos por los demás.
Hyeri confesó que entiende el sentimiento de Jennie, ya que ella también tiene un rostro un poco redondo y siente un profundo deseo por tener una mandíbula más delgada, en forma de V; sin embargo, dejó saber que trabajará en eso para aceptarse tal como es.
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